Analìa Almeida: Crónicas del Ecuador
En
agosto del 2005 mi vida cambió con la llegada del voluntario Italiano
Francesco Splendiani al pueblo de Cahuasquí en la provincia de Imbabura,
tenía apenas 16 años y empezaba a descubrir mi inclinación por el
periodismo, ahora que tengo 23 y ya estoy trabajando como periodista en
un periódico Regional de Ecuador, puedo contar mi historia.
En
el 2005 no tenía la mas minina noción de que en un futuro estudiaría
periodismo ni tampoco sabía el significado de ser un voluntario, fue
gracias a mi curiosidad que siempre me ha caracterizado que decidí
ayudar al recién llegado Francesco Splendiani a trabajar con las mujeres
del pueblo de Cahuasquí.
Desde
que llegó el voluntario mostré interés primero por aprender el idioma
italiano que hasta entonces había sido desconocido para mí, de apoco en
las visitas que el voluntario realizó a los hogares de las mujeres de
Cahuasquí , fui comprendiendo lo que el voluntario decía y ayudándole a
él a comunicarse con las mujeres que sólo hablan el español.
Fue
Francesco Splendiani quien dijo unas palabras que cambiarían mi vida
“te gustaría escribir sobre la situación en la que se encuentra cada
familia de las mujeres que están dentro del proyecto de cuyes”, dijo
Splendiani. Inmediatamente me entusiasme mucho y con empeño empecé a
escribir mis primeros artículos, aquí un extracto de uno de ellos:
“Esta
es la familia de Marcia Almeida con 41 años de edad es una mujer
cahuasquireña que ha dedicado casi la mitad de su vida a trabajar en la
agricultura y a su familia, misma que está compuesta por su esposo
Bolívar Carrillo de 59 años de edad quien trabaja en la agricultura
principalmente en la siembra de espárrago el cual en estos últimos
tiempos ayudó mucho a la economía de algunos cahuasquireños. Marcia,
tiene tres hijos los cuales están estudiando; la primera es Dolores de
21 años, ella está casada y próxima a graduarse de tecnóloga. Washington
está estudiando en la universidad en la ciudad de Ibarra y tiene 19
años, Carina está en la escuela de nuestra parroquia pasará al ultimo
año y luego al colegio, ella tiene 10 años . Marcia dijo es una bonita
experiencia tener a Panchito en nuestro pueblo, espero que este proyecto
se haga una realidad y le deseo una estadía de su completo agrado.
Ella consiguió sus primeros cuyes por regalo y por compra, la forma de
alimentar a sus cuyes es con alfalfa y hierba común.”
Desde
que mostré mi primer informe escrito por mí, comprendí que mi futuro
profesional sería estudiar periodismo, para de esa manera ayudar a mi
pueblo, pues creo que la comunicación es la base del desarrollo.
En
cuanto al voluntariado, al ver como Francesco llegó desde el otro lado
del mundo a un pueblo tan pequeño de Ecuador como Cahuasquí para ayudar a
unas mujeres totalmente desconocidas para él, me impactó mucho y
entendí que ser voluntario es algo más que una simple ayuda, es
entregarse por completo y cambiar la realidad de un pueblo que hasta
entonces había perdido las esperanza de hacer algo productivo.
Fue
así que empezó la historia de la Asociación Fuerza para el Desarrollo
Económico y Social AFDES que actualmente es una organización de primer
grado dedicada a la producción del cuy que busca a través de la
innovación técnica; faenar, comercializar y conservar por medio del
embasado al vacío y refrigeración un cuy de buena calidad. Al momento la
asociación cuenta con 13 socios (as), beneficiarias directas del
proyecto y 70 familias indirectamente involucradas en la producción del
cuy a menor escala.
La Asociación AFDES fue creada y registrada oficialmente en el 2009 como el desarrollo final del grupo
CAHUASCUY, una asociación femenina que está trabajando desde hace 4
años atrás en la crianza manejo y comercialización del Cuy de Cahuasquí.
Es
de destacar que Cahuasquí se encuentra ubicado al noroccidente de la
provincia de Imbabura en la región norte del Ecuador a 45 kilómetros de
la ciudad de Ibarra y aproximadamente a 170 km de la capital del
Ecuador Quito. Cahuasquí o la “isla en el cielo” como los visitantes
describen este lugar, tiene una topografía plana y un clima templado,
con temperaturas entre 15-20 grados.
Según
el proyecto elaborado por Francesco Splediani los beneficios de la
crianza del cuy en una parroquia que tiene como actividad principal la
agricultura y los recursos productivos no son muy rentables son muchos
porque en la agricultura se espera 6 meses para poder obtener algo de
dinero, en cambio con la crianza del cuy las mujeres han logrado
obtener ingresos cada semana o al mes mínimo de 200 dólares.
La
función de la mujer cambió con la producción del cuy realizada en los
hogares y gracias a ello han conseguido tener sus propios ingresos
económicos para ayudar a la economía familiar.
Es
de este modo que luego de cinco años y gracias al voluntariodo se ha
visto como mejora la situación de la gente, gracias al Proyecto de
Crianza de Cuyes iniciado por el voluntario italiano Francesco
Splendiani.
El
proyecto desde sus inicios incluyó a mujeres de la asociación y a todos
lo pequeños productores del cuy, para que puedan ser proveedores de
cuy con las exigencias de calidad requeridas, tomando en cuenta que
ellos ya no se verán afectados por intermediarios.
Con
la ayuda del voluntario Francesco Splendiani que capacitó a las mujeres
de la parroquia se ha logrado mejorar la raza del cuy y todo lo que
tiene que ver con la manera adecuada de crianza del animal. El Club
Rotario Internacional también ha capacitado a las mujeres con
voluntarios y sobre todo con un pequeño préstamo que ayudo para
incrementar la producción.
La
falta de un capital semilla impide la innovación técnica , en lo que
tiene que ver al camal para poder realizar el faenamiento del cuy.
La
crianza manejo y comercialización del cuy se ha mejorado y aumentado
como resultado del trabajo durante dos misiones de un voluntario UNV de
Seniores Italia, Francesco Splendiani, realizada en el 2005 y 2009.Y
con esa ayuda se ha logrado tener una mejor crianza de cuyes, y por
ende ayuda económica para las familias beneficiadas, que hasta la
actualidad continúan con la crianza del cuy.
Las
actividades de este grupo de mujeres de la Asociaciónv AFDES, también
se han visto favorecidas gracias a las visitas de los dos líderes de la
oficina del Programa UNV en Quito, la primera en el 2006 de Daizen Oda
y de Violaine Amerigo en el 2009.
Analia Almeida
PERIODISTA DIARIO EL NORTE
aalmeida@elnorte.ec 096486704
s_analiaag@hotmail.com 090330742 095822612
PERIODISTA DIARIO EL NORTE
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Missione del dr. Francesco Splendiani
in Sud Sudan presso la Diocesi di Yei.
(22) 23 febbraio -15 (16) marzo 2011
ORGANIZZAZIONE DELLA MISSIONE
La
missione in Sud Sudan a supporto della Diocesi di Yei, il cui vescovo è
Erkolano Lodu Tombe, è stata interamente finanziata dalla Associazione
“Le casette per l’Equatoria” di Genova , presieduta dalla Sig.a Rosa
Delle Piane.
L’organizzazione
è stata affidata a Seniores Italia, Partner per lo Sviluppo, Onlus, e
nello specifico a Mirio Lorenzoni, coordinatore della Sede Regionale per
la Liguria, che ha operato in collaborazione con la Sede Regionale per
le Marche e con l’ufficio centrale di Roma.
L’incarico
di missione è stato inizialmente affidato a Francesca Magni,
coordinatrice della Sede Regionale Marche, ma l’urgenza è poi
sollecitata non era compatibile con i suoi impegni. La stessa Sede,
preso contatto diretto con i beneficiari, ha offerto la disponibilità
immediata dell’esperto senior Francesco Splendiani, che ha coinvolto
nella missione anche l’associazione VISIS.
Dal
4 al 16 febbraio 2011 Lorenzoni e Splendiani hanno organizzato la
missione, accordandosi con il vicario generale padre Zackaria Angotowa e
ottenendo il visto d’ingresso tramite padre Carlo Cavallari.
Venerdì
18 febbraio la sede centrale di Seniores Italia a Roma ha fatto
pervenire il biglietto aereo ed ha stipulato l’assicurazione per
l’esperto, che è quindi partito da Camerino il 22 febbraio.
LOGISTICA
ll viaggio da Roma a Juba è stato effettuato con voli della Ethiopian Airlines.
Il
biglietto elettronico è stato emesso dalla BBC Services Torino, Via XX
Settembre 58, Torino, il 18.2.2011, al prezzo di 890,17 euro (tasse
comprese) più una commissione d’agenzia di 50,00 euro. Per un eventuale
futuro, non converrà ricorrere ad una agenzia per un biglietto che può
essere fatto in linea, risparmiando la commissione; il pagamento in
contanti potrà essere fatto dal viaggiatore stesso.
Viaggio
di andata: il 23 febbraio, volo ET.0703 da Roma (00.05) ad Addis Ababa
(07.50) e volo ET0492 da Addis Ababa (14.15) a Juba (16.15).
Il
volo è scomodo per l’orario di partenza, 5 minuti dopo la mezzanotte, e
per la sosta di 6 oree mezza all’aeroporto di Addis Ababa. Il viaggio
verso l’aeroporto Leonardo da Vinci deve essere effettuato nel giorno
precedente e di notte i servizi dell’aeroporto (farmacia, ristoranti,
edicole, ecc.) sono quasi tutti chiusi. Un ritardo di 4 ore nella
partenza ha costretto ad una attesa in condizioni molto disagiate nel
Terminal G. Dai discorsi dei viaggiatori sembra che con Ethiopian
Airlines i ritardi siano frequenti.
E’
possibile utilizzare la compagnia aerea egiziana, via Cairo, a costi
più convenienti; si arriva però a Karthoum e lo spostamento a Yei va
fatto con linee interne sudanesi, di puntualità molto aleatoria.
Sono
giunto a Juba alle ore 16.00 locali (14.00 italiane) del 23 febbraio.
Ho trovato difficoltà all’aeroporto, non essendo presente nessuno ad
attendermi con l’originale del visto d’ingresso. Tramite telefonate in
Italia alla Sede Marche e da lì a padre Samuel Abe a Juba, il problema è
stato risolto nel giro di un’ora. Nel frattempo sono stato assistito
nei rapporti con i funzionari dell’immigrazione da Mr. Shokat Tayaball,
dirigente del programma Alimentare Mondiale delle N.U. in Juba,
conosciuto durante la sosta in transito ad Addis Ababa. Da Mr. Tayaball
ho anche ricevuto un completo “briefing” sulle presenti condizioni del
Sud Sudan e sulle precauzioni da prendere in campo sanitario ed in
materia di sicurezza.
A
Juba sono stato ospitato in una casa del quartiere Hai Neem, vicina
alla Hai Malakal, usata come foresteria della diocesi. Lì nel tardo
pomeriggio ho ricevuto la visita di don Paolo Cavallari, il sacerdote
italiano che segue programmi di aiuto nel Sud Sudan e che si era
occupato del rilascio del mio visto.
Il
24 febbraio ho provveduto alla registrazione del mio visto d’ingresso,
grazie all’intervento di Justin Opi Materno, logista dell’arcidiocesi di
Juba; il costo è stato sostenuto dalla diocesi di Yei.
Nel
cambiare in banca i dollari USA, non sono state accettate le banconote
emesse prima del 2006: il viaggiatore in Sud Sudan deve saperlo e quindi
verificare alla partenza i suoi dollari, che non devono mostrare alcuna
macchia o segno, pena la non accettazione.
Il
trasferimento a Yei è venuto nelle ore centrali della giornata con la
Land Cruiser Toyota CE748B della diocesi di Yei; è durato due ore e
mezza e non vi sono stati inconvenienti. I tre posti di blocco doganali
sono stati attraversati senza sosta, essendo la macchina evidentemente
conosciuta dai custodi delle barriere.
All’arrivo a Yei sono stato ospitato nel compound della
diocesi, prossimo alla chiesa di Christ the King ed alla villetta del
vescovo. Ricevuto dal vicario generale padre Zackaria Angotowa, mi è
stata assegnato un ampio monolocale, con bagno e doccia, perfettamente
protetto da zanzariere alle finestre. Una zanzariera nuova proteggeva
anche il letto e l’arredamento era completato da una scrivania senza
cassetti ed una sedia.
Le
prese elettriche (220 V) hanno l’attacco inglese coloniale, per spine
piatte a tre punte; per la spina europea a tre punteci vuole un
adattatore, mentre per le spine a due punte (senza “terra”) il problema
non si pone. La corrente è prodotta durante la giornata dal generatore,
che funziona alle 7.00 alle 20.00, ora locale (+3 GM, quindi +2 rispetto
all’Italia). Dopo le 20.00 si ha ancora luce sino all’esaurimento delle
batterie ricaricate nella giornata dai pannelli solari: poco più di
un’ora, e a fine permanenza anche molto meno perché le batterie sono
ormai quasi inservibili, da sostituire. Nella seconda settimana di
permanenza la corrente è mancata quasi sempre per rottura irreparabile
del generatore.
La
sistemazione è risultata molto soddisfacente, con inconvenienti
accettabili (perdita idraulica continua al bagno: bisogna tenere chiusa
la manetta dell’accesso dell’acqua, all’esterno). Stranamente non si è
mai provveduto a riparare il guasto per l’intera durata della mia
permanenza: forse non si dispone di un idraulico qualificato o del pezzo
di ricambio.
Il
ritorno a Juba è avvenuto con la stessa auto, guidata a padre Zackaria,
il 12 marzo. La strada è di terra e la seconda metà del percorso è
molto sconnessa. La foratura di una gomma è stata risolta con il suo
cambio in un quarto d’ora da parte di padre Zackaria, che fortunatamente
è molto robusto: io non ci sarei riuscito.
Sono
ripartito per l’Italia il 15 marzo. Le pratiche aeroportuali sono state
velocissime grazie all’assistenza di Justin Opi Materno. I controlli
sono comunque molto superficiali e l’aeroporto internazionale di Juba è
paragonabile a una piccola stazione per autobus; un solo stanzone per
gli arrivi, altri due per le partenze e la sala d’imbarco.
All’aeromobile si va a piedi. Tutto si fa a mano, non ci sono computer.
Volo
di ritorno: stessa compagnia, volo ET.0491 da Juba(13.30) ad Addis
Ababa (16.10) e volo ET0702 da Addis Ababa (00.20) a Roma (04.45) con
Boeing 757. La lunga sosta a Addis Ababa è stata utile perché la
compagnia ha offerto il riposo in camera e la cena nell’Hotel Panorama.
Come
successo ad altri viaggiatori, la valigia imbarcata è stata aperta a
Addis Ababa, rompendo la chiusura a lucchetto; non è stato sottratto
alcunché, non essendoci assolutamente nulla di valore, ma il transito
con lunga sosta in Etiopia crea questo tipo di problema.
ATTIVITA’, OSSERVAZIONI E PROPOSTE
Il beneficiario della missione aveva formulato due richieste specifiche:
Rafforzamento delle competenze formative dell’Ufficio Caritas di Yei;
Predisposizione di un piano triennale per i progetti di sviluppo dell’Ufficio Caritas e della Diocesi.
La
valutazione della situazione è iniziata il 25 febbraio, giorno seguente
al mio arrivo a Yei, con un colloquio con il Vescovo Erkolano Lodu
Tombe ed è poi proseguita nel corso di una riunione con i suoi
collaboratori. I termini di riferimento sono stati allora meglio
precisati: c’era bisogno di una riorganizzazione dell’Ufficio Caritas
che dopo due periodi di attività nel campo dell’emergenza e dell’aiuto
umanitario, aveva poi quasi cessato di esistere. L’obiettivo principale
era quello di passare dall’aiuto umanitario (finora consistito nella
distribuzione dei doni del Programma Alimentare Mondiale delle NU e di
una Caritas tedesca ed ora quelli di una Caritas inglese) allo sviluppo
umano delle popolazioni assistite, operando non solo nei settori della
sanità e dell’educazione ma anche in quello delle attività generatrici
di reddito.
Nei
giorni seguenti ho potuto studiare due vecchi documenti fornitimi dal
Vicario Generale padre Zackaria Angotowa, relativi ad uno studio del
2002 sui servizi sociali e sui programmi di sviluppo della Diocesi, e ad
un corso di formazione sull’approccio allo sviluppo sostenibile, tenuto
nel 2003 da Pierre Ekwa alla Conferenza Regionale dei Vescovi Cattolici
Sudanesi in Nairobi.
Ho
anche esaminato due bozze di documenti programmatici preparate da Mr.
Angelo Diuck, laureatosi in Economia e Commercio in Italia, designato
dal Vescovo quale Coordinatore dell’istituendo Ufficio Caritas di Yei.
Nei
giorni di permanenza nella Diocesi ho visitato le strutture del centro
sanitario di base e del lebbrosario, parlando con l’infermiera del
Centro S. Bakhita e con il direttore sanitario Mr. Bilazio Angotowa
Diaz; ho inoltre conferito con tutti i religiosi sudanesi presenti e con
le tre suore della Mission Congregation of Servant of Holy Spirit: la
slovacca Veronika Rakova, l’indonesiana Maria Isabela Sabu e la ghanese
Mercy Benson.
Il
lavoro di elaborazione della proposta finale è stato illustrato e
discusso in incontri quasi quotidiani con Mr. Angelo Diuck. Il documento
finale è la terza stesura delle proposta, perfezionata dopo due
incontri di verifica con il Vescovo, ed il suo testo, in lingua inglese,
è allegato a questa relazione.
Definite la mission e la vision dell’organizzazione,
l’ipotesi di ristrutturazione organizzativa ha preso origine da una
analisi SWOT dell’istituzione interessata (la Diocesi di Yei) e quindi
dalla individuazione di tre fattori critici di successo su cui impostare
il programma di riorganizzazione. Nella mia valutazione essi consistono
in :
Organizzazione di un sistema di raccolta dei bisogni che
parta dalla base, cioè direttamente dalla popolazione delle sette
parrocchie della diocesi. Questi bisogni non sono gli stessi individuati
con la visione pastorale delle chiese nazionali, che hanno modi di
operare diversi da quelli dei missionari europei, tradizionalmente
attenti alle necessità esistenziali globali degli assistiti. In generale
in Africa le organizzazioni umanitarie tendono a vedersi più come
beneficiari dell’aiuto che come benefattori. Inoltre nel concetto di
“sviluppo” rientra l’acquisizione di ciò che viene percepito come
mancante
e questo è molto soggettivo, quindi va chiesto direttamente ai soggetti interessati.
e questo è molto soggettivo, quindi va chiesto direttamente ai soggetti interessati.
Efficacia delle azioni,
vale a dire cambiare in modo stabile le situazioni problematiche.
Educazione, sanità e formazione professionale cambiano permanentemente
la persona; non così il semplice dono di quanto immediatamente
necessario. Ogni azione che non produce un cambiamento permanente è
inefficace, sul lungo periodo, così come ogni proposito non trasformato
in azione concreta.
Efficienza metodologica ottenuta
grazie a dotazioni materiali e sviluppo di capacità e procedure che
concretizzino le azioni. Ciò si declina in buone metodologie operative,
raccolta e conservazione delle informazioni (archivio e protocollo),
facile recupero dei dati per il loro utilizzo, comunicazione esatta e
funzionale. In questo rientra anche la gestione finanziaria, che è stata
accusata in passato di essere molto carente (motivo addotto per il
ritiro dell’aiuto da parte della Caritas tedesca) e quindi di non
utilizzare nel modo migliore il denaro messo a disposizione. Tutte le
attività devono essere
eseguite con ordine e trasparenza e devono produrre risultati disponibili anche nel futuro.
eseguite con ordine e trasparenza e devono produrre risultati disponibili anche nel futuro.
Da
questi fattori critici deriva il modello organizzativo e funzionale
dell’Ufficio Caritas della Diocesi di Yei, il cui compito è quello dello
sviluppo umano integrale (SUI). Oggi la dottrina sociale della chiesa
cattolica è molto attenta al concetto di SUI in conseguenza del fenomeno
della “globalizzazione”, che costringe ad una modificazione dei fini e
dei mezzi tradizionalmente concepiti ed usati. La “Caritas Yei” non deve
occuparsi della missione pastorale, bensì dello SUI in un’ottica
cristiana.
Per
l’ufficio da organizzare è valida la metafora dell’alberello trapiantato
sul terreno aperto: non basta acqua e concime, ci vogliono anche un
palo di sostegno ed un recinto di protezione dagli animali, ed è anche
utile un costante controllo.
Le
risorse umane locali, per loro cultura e formazione, non sono
adeguatamente preparate ad occuparsi di SUI; come già accennato, più
idonei erano i missionari bianchi perchè dotati di una cultura diversa
sviluppata sin dall’infanzia.
L’educazione
allo sviluppo è un processo delicato, certamente non risolvibile con il
consegnare dei protocolli d’azione e chiedere di applicarli. Come nella
scuola, non basta indicare dei libri per le materie da studiare:
servono anche insegnanti che spieghino, risolvano i dubbi,
approfondiscano gli argomenti e soprattutto verifichino i risultati e
correggano gli errori. E come nella scuola, i risultati dipendono ancor
più dai metodi e dall’abilità del docente che non dalle caratteristiche
dell’alunno.
Aiutare
la Caritas Yei ad organizzarsi efficacemente richiede l’apporto di
risorse umane (lavoro ed esempio) e risorse finanziarie (dotazioni). Una
sola delle due componenti non è sufficiente. Non è però indispensabile
che i due tipi di risorse siano forniti da uno stesso soggetto: può
esservi sinergia di più organizzazioni, ciascuna con diversa
potenzialità e specializzazione. Alcune possono occuparsi esclusivamente
di raccolta di fondi, altre di volontariato per la formazione, altre
ancora di formulazione, attuazione, monitoraggio e valutazione dei
progetti di sviluppo.
La
Caritas Yei, una volta organizzata e dotata di risorse, dovrebbe
operare “per progetti”: individuato un bisogno, lo si analizza sotto
vari aspetti, si seleziona una strategia con cui soddisfarlo, infine si
interviene operativamente, distinguendo un inizio, una fine ed un
“dopo”.
Ma quale strategia va selezionata per l’organizzazione della Caritas stessa, in termini di fattibilità reale?
Bisogna
imparare da ciò che è successo in precedenza. Tutto è scomparso e non
restano documenti di ciò che è avvenuto negli ultimi anni. Allora è
opportuno ripartire fissando alcuni principi (pur incorrendo in alcune
ripetizioni):
Il lavoro è sacro. E’ un modo di santificare la vita praticando una caritas che produce effetti benefici sulla vita materiale degli uomini. Se non c’è aiuto e miglioramento concreto, non c’è caritas.
Aiuto e miglioramento si vedono immediatamente nell’emergenza e nel
sostegno, meno rapidamente nella educazione, ma devono vedersi subito
nel settore della salute e dello sviluppo, specialmente nella lotta alla
povertà.
Il
lavoro deve essere controllato, altrimenti c’è il rischio che il tempo
da dedicargli venga perso senza sapere come e perché. Quindi tutto il
lavoro programmato e poi quello fatto devono essere documentati e ne
deve restare traccia fisica ma anche sulla carta.
Il
lavoro documentato deve essere conservato in ordine e recuperabile con
facilità. Per questo il primo bisogno, immediato, dell’ufficio Caritas è
l’organizzazione di un sistema di registrazione ed archiviazione.
Bisogna creare delle procedure per cui di ogni attività effettuata o
anche solo programmata resti una traccia scritta.
Ogni
lavoro deve avere un responsabile preciso, o più responsabili. Ogni
livello è responsabile non solo del suo lavoro ma anche di quello del
livello inferiore.
Ad
ogni responsabilità corrisponde la gestione di un budget. Chi dà un
incarico, deve avere il potere di fornire le risorse finanziarie
necessarie.
Tutto questo è stato inserito nella mia relazione finale, dal titolo “ORGANIZATIONAL
SYSTEM, ACTIVITIES AND PROGRAMS OF CARITAS YEI”, che rappresenta il
primo punto di un piano d’azione generale, che è già iniziato con
l’attuazione della mia missione.
I
punti successivi riguardano la creazione di infrastrutture, una
centrale (il CARITAS YEI OFFICE) ed altre periferiche (PARISH
COMMITTEES); la realizzazione di piccoli interventi immediati (già
proposti al termine della relazione finale); un programma a lungo
termine per la creazione di auto-impiego, mediato da strutture di
formazione tecnica; infine l’attivazione di una rete Nord-Sud di
supporto per il primo triennio (rinnovabile).
Più in dettaglio:
Infrastruttura
centrale a Yei: l’ufficio è già esistente, ma va dotato di
apparecchiature, materiali ed arredi ; bisogna formare il personale
amministrativo ed organizzare il lavoro degli uffici (consulenze
esterne, internazionali).
Infrastrutture
periferiche: sette comitati parrocchiali, organizzati come da
relazione; bisogna formare i partecipanti all’espressione efficiente dei
bisogni ed alla presa di decisioni, con facilitatori esperti
(consulenze esterne ma con personale nazionale, per la lingua).
Piccoli
interventi: nella relazione sono stati individuati il trasferimento del
centro sanitario di base ed il completamento della scuola domenicale
per bambini.
Formazione
tecnica: partendo all’auto-impiego in agricoltura, va creato un orto
sperimentale ove fare formazione ai futuri formatori locali per
successiva disseminazione nelle parrocchie (consulenti internazionali,
formatori nazionali);programmare dei corsi di formazione in
conservazione e commercializzazione dei prodotti; progettare un centro
di formazione professionale.
Rete
internazionale di supporto: un programma di aiuto per lo SUI deve
prevedere strutture nel Nord e strutture nel Sud (e tra queste, una sede
decentrata delle strutture del Nord). La struttura del Sud è la Diocesi
di Yei ed il suo Ufficio Caritas, da “costruire” con dotazioni e
formazione; la struttura del Nord è inizialmente l’associazione “Le
Casette per l’Equatoria” ma va ampliata con una rete di associazioni
finanziatrici ed una (o più) ONG italiana, con desk in Italia ed una
sede decentrata a Yei (ospitata presso la Caritas, è l’interlocutore
locale della Diocesi). Le associazioni finanziatrici possono avere
ottiche e finalità diverse e quindi operare autonomamente, ma con un
coordinamento unico che raccoglie ed
amministra i fondi, delibera le decisioni, controlla le attuazioni e si relaziona con la ONG. Quest’ultima scrive i progetti, manda a Yei esperti e volontari, gestisce la sede decentrata in Sud Sudan e si relazione con i beneficiari degli interventi.
amministra i fondi, delibera le decisioni, controlla le attuazioni e si relaziona con la ONG. Quest’ultima scrive i progetti, manda a Yei esperti e volontari, gestisce la sede decentrata in Sud Sudan e si relazione con i beneficiari degli interventi.
La
forza della rete internazionale di supporto è data da una serie di
fattori: maggiore potenzialità finanziaria e “peso” decisionale; più
risorse umane, sia tecniche che di lobby;
sussidiarietà e complementarietà tra le organizzazioni; coinvolgimento
facilitato con partner istituzionali, come università, comuni, regioni,
fondazioni; maggiore possibilità di interazione con i “grandi donatori”:
UE, MAE, ONU, Cooperazioni Nazionali ecc.
I
punti di possibile debolezza, cui prestare particolare attenzione,
nascono dalla dispersione delle risorse umane e logistiche, dalla
difficoltà di una leadership unica
ed autorevole in Italia, dal bisogno di fiducia e collaborazione in una
struttura consorziale e dal pericolo di conflittualità su base
personale.
CONCLUSIONI
Ritengo
che le richieste dei beneficiari della missione siano state
sufficientemente soddisfatte. Il lavoro di proposta organizzativa è
stato maggiore di quello di programmazione triennale. Il Vescovo di Yei
ed i suoi più stretti collaboratori hanno espresso pubblicamente la loro
soddisfazione, nel corso di una riunione diocesana ed hanno manifestato
il desiderio che la missione costituisca l’inizio di una fase di
collaborazione più stretta tra le organizzazioni promotrici/attuatrici e
la Diocesi di Yei.
Il
supporto locale al volontario è stato completo e soddisfacente. La
sistemazione logistica è stata ottima, nei limiti da quanto consentito
dalla situazione locale. Gli inconvenienti verificatisi (anche di
qualche peso) non sono imputabili alla Diocesi.
Penso che missioni simili siano ripetibili, a condizione che:
-
la situazione politico-militare e i rapporti tra Autorità statali
(centrali e periferiche) e la Chiesa Cattolica nazionale restino almeno
ai livelli attuali;
- la persona in missione:
sia in ottima salute fisica;
esperta di Africa Sub-Sahariana, applichi diligentemente le necessarie regole di prudenza comportamentale e sanitaria;
sia adeguatamente istruita sulle caratteristiche del Sud Sudan e sulle difficoltà cui può andare incontro.
- l’assistenza offerta dall’organizzazione ricevente si mantenga ai livelli attuali.
ALLEGATO
ORGANIZATIONAL SYSTEM, ACTIVITIES AND PROGRAMS OF CARITAS YEI
A Consultancy Report
Prepared by Francesco Splendiani
(Volunteer from Seniores-Italia)
Catholic Diocese of Yei
YEI
March 11, 2011
ORGANIZATIONAL SYSTEM, ACTIVITIES AND PROGRAMS OF CARITAS YEI
Caritas
organization is the concern of the Catholic Church for the human person
as a whole. It is an expression of charity, solidarity an justice based
on the Christian values and the Church’s Social Teachings: “Charity is
at the heart of the Church’s
social doctrine”, pontiff Benedict XVI considers in the introduction of his encyclical letter CARITAS IN VERITATE.
social doctrine”, pontiff Benedict XVI considers in the introduction of his encyclical letter CARITAS IN VERITATE.
Caritas’ office
in the Catholic Diocese of Yei was founded by H.E. Bishop Erkolano Lodu
Tombe in May 1997 to develop a social program which covers seven
functional parishes and other institutions in the Diocese.
After
the exile, consequent to the war, and the return and resettlement in
Yei in 2005, following to the Comprehensive Peace Agreement, the Diocese
is currently involved in relief and human development.
The
population of Yei County has recently increased because of returnees
from exile in the aftermath of the war and also because of the recent
referendum for splitting the Sudan in two; furthermore Caritas Yei area
of operation as been enlarged to cover seven counties and the number of
stakeholders and communities to work with.
In
2008 Caritas Yei, in partnership with Caritas Germany, undertook
emergency campaign in health services and in food security, until 2009
when Caritas Germany withdrew. Currently the Catholic Diocese of Yei
endeavors to revive and strengthen Caritas Yei, building a partnership
with CAFOD (Catholic Agency For Overseas Development) to meet the
relief’s needs of the population of the seven counties representing the
area of operation.
An
assessment of the capacity, structures and management has been
undertaken by CAFOD and the outcome emphasized the necessity for
improvement in the governance and management structures of the Caritas
organization of the Diocese.
From February 24th to March 12th the
volunteer Francesco Splendiani, from Italian organizations Seniores
Italia and Visis, working together with Mr. Angelo Diuk, assessed in Yei
the current situation and examined the existing proposals for an
organizational plan of the Caritas Yei, with the aim to recommend
procedures and actions to improve governance and management at Caritas
Yei, and to propose sustainable development programs. This document is
the final report of the work.
The
mission of Mr. Splendiani was financed by the Italian Organization “Le
casette per l’Equatoria” lead by Mrs. Rosa Dellepiane from Genova,
Italy.
On behalf of H.E. the Bishop of Yei, Mr. Angelo Diuk set up two draft documents on January 14th and on February 15th correspondingly on the subject of “Developing the organizational systems of Caritas Yei” (attachment 2) and “Building
competencies and sustainability” (attachment 3). Both the documents have been used for the understanding of the problem and for the editing of the present document.
competencies and sustainability” (attachment 3). Both the documents have been used for the understanding of the problem and for the editing of the present document.
In the first document, the “mission” of Caritas Yei is described as follow:
The principal activities that may be undertaken by Caritas Yei are:
to
stimulate and support the parishes to participate actively in the
assistance, the advancement and the integral development of the
underprivileged persons and groups in the communities;
to
investigate and identify the problems arising from poverty and to
propose solutions that may restitute justice and dignity of the human
person;
to
promote collaboration and liaison with other national and international
development organizations and relevant government institutions ;
to
participate in the efforts of all communities to better their
individual and collective standards of living, in order to achieve full
human development;
to encourage and coordinate relief works in case of disaster or emergency ;
to represent the Catholic Diocese of Yei in international events related to relief and development;
to collaborate in a participatory manner with and for the benefit of the poor and the underprivileged communities;
to strengthen the local structures and sustainable development initiatives;
to
generate the resources required for fulfilling the mandate of Caritas
Yei by coordinating donations from local and international
Organizations.
The “vision”
of the Caritas Yei, i.d. the tangible objectives to achieve in the
period of 3-5 years, must be defined by H. E. the Bishop of Diocese,
with the assistance of his collaborators.
In
the editing of the present document it was also kept into account the
concern of two reports: “Assessment of Social Services and Development
programs – Caritas office: Diocese of Yei”
of 2002 and “Sustainable Development Approach”, presented by Pierre Ekwa to the Sudanese Catholic Bishops’ Regional Conference in 2003.
of 2002 and “Sustainable Development Approach”, presented by Pierre Ekwa to the Sudanese Catholic Bishops’ Regional Conference in 2003.
The
examination of documents and the discussions with Angelo Diuk and other
persons led to the awareness that the development of the Office Caritas
Yei suffered in the past of three principal weaknesses:
Dispersal of the decisional and operational power among too many people.
For an efficient operating system the centers of power should be only at three levels:
1° Director of the Caritas, i.d. the Bishop of Yei;
2° Coordinator of the Caritas;
3° Parish priests.
Each
of these decisional centers should be supported by advice-giving organs
but the final power has to be concentrated in only a person.
In
previous organization system, the management organs of Caritas Yei were
supposed to be: a) the Board of Directors; b) the Executive Committee;
c) the Coordination Office; d) the Specialized Committees.
To
simplify the decision taking, Board of Directors and Executive
Committee should be a unique organism, with only the functions enlisted
for the board of directors: leadership, policy guidelines and overall
supervision in the implementation of Caritas programs. His President
must be the Bishop of the Diocese, assisted by the Vicar General as
Vice-President. This organism should be formed by persons nominated by
the Bishop and selected on the basis of integrity in the Catholic Church
and suitable competencies. It must act as a Advisory Committee, with policy making and advisory competences, that coordinates with the Caritas Office
Coordinator on monthly basis to select the actions to be brought about and on their priorities, also asking all needed information.
Coordinator on monthly basis to select the actions to be brought about and on their priorities, also asking all needed information.
Any final decision belongs to Committee’s President, the Bishop of the Diocese.
The Coordination Office and the Specialized Committees must be substituted by one and only Coordinator of Caritas Yei, appointed by the Bishop.
He
manages the Caritas’ Central Office with the assistance of the
technical staff in charge of two special offices: Administrative Bureau
(Finance and General Affairs) and Program Bureau (Projects, Fund-raising
and Public-relations). With this personnel, he manages the functions of
the above assumed Projects Committee, Finance Committee, and
Personnel Committee.
Personnel Committee.
The
Coordinator must also coordinate the Field Officers running the three
Services of the Caritas Yei: a) Emergency & Relief; b) Human
Development (Health, Education, and Income Generating Activities); c)
Social Services.
The
Coordinator receives the requests coming from the Parishes and submits
them to the Advisory Committee, that points out the priorities to be
satisfied, and transforms them in projects arranged by the Programs
Bureau.
At the level of parishes, the Caritas system must be headed by the Parish Priest.
The
Parish Priest should be assisted by a Board of leaders of the
community, experienced in the five sectors in which Caritas Yei operates
(Relief & Emergency; Health; Education; Income generating
activities; Social services).
The
Parish Priest and his Board activate some Parish Caritas Committees
(dissimilar from the existing Parish Council) that, after a proper
training, are in charge of determining the more important needs,
analyzing them, choosing the priorities and, as a final point,
formulating the applications to be forwarded to the Director of the
Caritas Yei.
The second weakness is:
Disengagement between decisional stage and concrete activity.
Often
the taken decision cannot be immediately followed by the corresponding
action, or from preparatory actions, for failing of delegated power
(also financial); furthermore, planning and control of the activities is
generally inadequate.
In
the development’s field, a word that is not immediately followed by an
action is not only useless but also can cause harm, because it weakens
the trust and the enthusiasm of the people.
It’s
especially imperative that some tangible activity is started almost
immediately both at central and peripheral level, also before the
definition of the general strategy has been completed. This should
already happen in March-April 2011.
The third weakness is:
Insufficiency in the administrative organization of the office.
There
is a lack of accurate and continuous recording of activities and
decisions, as well as the redaction of frequent reports on the
programmed activities.
An
efficient activity of protocol and documents’ efficient ordering
constitutes an absolute priority. The actual organization of the office
(comprehensive of the necessary equipment) must be pursued daily and be
fulfilled in three months.
The
Coordinator is due to write protocols and manuals concerning all the
managerial activities to be planned, acted and controlled.
The
first human, technological, and financial resources to be attained for
the Caritas Yei are listed in the Report proposed by Mr. Angelo Diuk,
dated February 28th (Attachment 4).
The final proposal for the Caritas Yei operational structure is illustrated in Attachment 1.
As
conclusion, the volunteer Francesco Splendiani proposes the following
actions as first steps for the development of the Caritas Yei
Organization.
Institution of the Advisory Committee and appointment of the Director of Caritas Yei.
Organization
of the first Caritas Parish Committee and training of the
in-participants byexperienced trainers already available in Yei
(possibly working in international NGOs)
Progressive equipment of the offices of the Caritas Yei in the building already existing.
Designation
of practices and ordinary activities to be put into practice in the
Caritas Yei offices, with the training for General Affairs and Projects
by international experts coming from Europe.
Transfer
of St. Bakhita PHCC from the Parish Centre to the empty Maltese
Hospital with the separation of spaces, to realize more rooms.
Completion of the Sunday school which construction already started.
(Report of the consultant Francesco Splendiani. March 11th, 2011)
DÉMÉ
di Paola Fiamin
Restare anche solo due settimane a Demè significa vivere un’intera vita, parallela.
Sai di essere dall’altra parte nel mondo, e che durerà per poco, ma è come se ti trovassi lì da sempre.
Anni
di rapporti, sentimenti consolidati, valori stratificati nel corso di
una vita intera a “casa tua”, qui si ricreano in un attimo, un istante;
un incrocio di sguardi che “spacca” ciò che hai dentro, quello che hai
vissuto finora, e si insinua in questa frattura per arrivare dritto al
cuore. Tutto il resto è lontano; non lo dimentichi, ma ora sei in
un’altra vita, “parallela”.
Sembra
assurda una tale reazione, in pochi istanti, ma è così. E’ uno scambio
tra due cuori, forte, veloce; non c’è nulla di materiale, non si può
quindi razionalizzarlo e tradurlo in parole. E’ qualcosa che ti penetra
all’interno senza passare per la ragione e che non dimenticherai più,
che non vorrai dimenticare.
Hai
appena toccato terra nel Continente Nero e vedi colori, sorrisi, musica
e occhi nerissimi; sai pure, e sorridi, che molti di loro stanno invece
vedendo un portafoglio ambulante. E’ un fenomeno da aeroporto e da
grande città, dove si lotta per chi fa prima a caricarti sul suo taxi,
per chi riesce a conquistare quella moneta in più, così importante nel
Sud del mondo.
Non
desidero parlare ancora della complessità della vita africana, della
mentalità curiosa, dell’ostinatezza, dell’arretratezza civile, né dei
valori e delle radici profonde, delle credenze ed usanze. Sto cercando,
invece, un modo per esprimere cosa provo quando mi allontano dalla
“metropoli civilizzata” e riesco, per caso o per fortuna, o per un
guizzo del mio io più nascosto, ad entrare nel cuore profondo
dell’Africa Occidentale, a Demè così come a Secaco. C’è molto di più;
soprattutto c’è dell’altro, molto diverso.
C’è
qualcosa che non è NIENTE, niente di materiale, niente di tangibile, ma
che ti lega a quelle terre ed a quella gente in maniera viscerale.
Forse ho vissuto anche troppo profondamente le mie esperienze,
dimenticando per un pò tutto il resto: mi sono immersa totalmente nella
vita quotidiana del villaggio, in Togo come in Burkina Faso.
So
che non tutti vivrebbero le stesse mie emozioni e con la mia
tranquillità; le sensibilità sono sempre diverse, così come il coraggio
di provare, seguire, assaggiare… ma sono certa che anche alla sola vista
ed udito di una realtà del genere, a chiunque resterebbe il marchio di
un ricordo indelebile.
Pauline,
Joseph, Akpedje, Kofy, Mangluà, Denis… e l’intera famiglia di Demè,
fino alla piccola Rebecca … Non li ringrazierò mai abbastanza per avermi
ospitato nella loro casa e nella loro vita, fatta di cose strane da
mangiare, lavoro nei campi, danze e canti, cerimonie di festa e di
lutto, sorrisi, gioie, ma anche dolori, sempre con un grande sorriso
sulle labbra.
Ora ho una mia famiglia africana che mi aspetta. Sarò ancora tra loro, presto.